El presidente estadounidense, Donald Trump, tachó el domingo de “monstruos” a los supuestos integrantes del Tren de Aragua. Fueron trasladados a El Salvador para ser encarcelados y agradeció al mandatario de ese país, Nayib Bukele, el apoyo prestado.

Trump agradeció a El Salvador y en particular a Bukele “su comprensión ante esta horrible situación“, que en su opinión “se permitió en Estados Unidos debido a la incompetencia del liderazgo demócrata“. “¡No lo olvidaremos!”, concluyó.
250 personas fueron consideradas integrantes del Tren de Aragua
Bajo la Ley de Enemigos Extranjeros invocada el sábado, cerca de 250 personas consideradas integrantes del Tren de Aragua fueron enviadas a El Salvador.
Esa normativa de 1798 no se utilizó desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Trump recurrió a ella para acelerar las deportaciones contra miembros de esa banda transnacional.
Es una autoridad que en tiempos de guerra permite detener o deportar a los ciudadanos de una nación enemiga sin audiencia previa. Bajo la misma todos los venezolanos mayores de 14 años que se considere que pertenezcan a ese grupo, estén en EE.UU. y no estén naturalizados o sean residentes permanentes legales están sujetos a ser detenidos, retenidos y expulsados en calidad de enemigos extranjeros.
No obstante, antes de su invocación y tras una demanda presentada por la ACLU y Democracy Forward, el juez federal James Boasberg prohibió preventivamente su aplicación contra la deportación de cinco venezolanos y poco después de la misma amplió su veto para cubrir a todos los no ciudadanos bajo custodia de EE.UU. que estarían sujetos a dicha normativa.
Su orden estará en vigor durante 14 días o hasta nuevo aviso y el magistrado apuntó que todo avión con esas personas a bordo, que fuera a despegar o que estuviera en el aire, debía volver a Estados Unidos.
Bukele se pronunció
“Oopsie.. Demasiado tarde”, dijo Bukele este domingo en X acompañando su frase del emoticono de una cara riéndose a carcajadas y una copia de la noticia del bloqueo judicial difundida por el diario New York Post.
Con información de El Comercio
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